Cada autor tiene una manera de pintar diferente, en gran parte al distinto uso de los tipos de pintura y materiales con los que dibujar. Hoy vamos a explicar los diferentes tipos de pintura más utilizados para plasmar el arte sobre papel o lienzo:
El carboncillo
El carboncillo es una técnica de dibujo que se basa en una pequeña barra de carbón vegetal con la que, mediante trazos suaves o más gruesos, podemos plasmar diferentes tipos de sensaciones ópticas en nuestro dibujo y a la vez difuminar aquellas partes que queramos dramatizar y añadiendo lúz mediante una goma, borrando aquellos sectores que creamos necesarios.
La acuarela
La acuarela es un tipo de pintura compacta a la que le añadimos agua para su posterior uso. Dependiendo de lo oscuro o lo claro que queramos pintar, añadiremos más o menos agua al pigmento. Algo que cabe señalar es que en la acuarela, el pigmento blanco no existe, ya que se trata del mismo blanco del papel.
Los Acrílicos
Los acrílicos son un tipo de pinturas más consistentes que las anteriores. Con éste tipo de pintoras podemos cubrir capas anteriores de ésta misma, ya que es tan densa que no deja ver ni un ápice del color anterior.
El Óleo
Las pinturas al óleo son una de las más utilizadas a lo largo de la historia. Creadas a base de aceites de origen vegetal y aglutinantes mezclados con pigmentos, permiten conseguir un resultado fantástico sobre casi cualquier tipo de superficie.Ésta es, por ejemplo, una de las pinturas más conocidas de la historia a base de óleo:
Pintura en Spray
La Pintura en spray, en éste caso es una de mis favoritas. Utilizada a diario por graffiteros de todo el mundo, tambien puede ser utilizada para obras de arte menos callejeras. Muy fácil de usar, aunque, debido a su olor, sería mejor emplearla en espacios abiertos o muy bien ventilados.
Témpera
La témpera (pintura al temple) es un tipo de pintura parecido a los acrílicos. Una de sus características más notables es que a diferencia de los acrílicos, ésta está constituída por pigmentos mezclados con aglutinantes de origen natural. Hay dos tipos de aglutinantes utilizados para el uso de la témpera:
Yema de huevo, que es el que se suele usar habitualmente y el segundo es aceite.
Los pigmentos de témpera pueden llegar a ser tóxicos, ya que suelen permanecer en formato de polvo, aunque se guardan húmedos debido a su toxicidad.
Ejemplo de dibujo en pintura al temple sobre lienzo. Autor: Sandro Botticelli.
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